En el sistema de la conjugación española, hay formas verbales con valor absoluto y otras con valor relativo. Las primeras se miden desde el momento en que se sitúa el hablante y no necesitan de ninguna otra acción para existir. Son el presente de indicativo, el pretérito perfecto simple, el pretériro perfecto compuesto de indicativo y el futuro:
Ayer leí el periódico - Hoy me encuentro solo
Mañana iré a tu casa - Esta mañana lo he pasado bien
Es decir, se trata de acciones pasadas, presentes o futuras únicamente por su conexión con el punto X en que se encuentra el hablante.
Las formas de valor relativo son aquellas que necesitan de otra acción para existir en la frase y en relación con la cual se miden aquéllas. De esta forma, no tiene sentido una expresión como "Juan ya había venido" si no medimos esta acción con otra que se manifieste explícita o tácitamente.
Juan ya había venido cuando abrieron el local
Otro ejemplo:
Por la noche llovía a cántaros (mientras transcurría la noche)
Ahora no se trata solo de presentes, pasados o futuros, sino también de los conceptos de simultaneidad, anterioridad y posterioridad.
Juan ya había venido cuando abrieron el local
anterioridad
Mientras era joven, me mantenía con fuerzas
simultaneidad
Cuando llegamos a Madrid, nos saludaron
posterioridad
Las formas con valor relativo son: pretérito imperfecto, pretérito plucuamperfecto, pretérito anterior, futuro perfecto, condicional simple y compuesto. Las formas de valor absoluto pueden usarse con valor relativo:
Llegaron cuando empezaba la función
Pero las formas de valor relativo nunca se usan con valor absoluto, salvo en desvíos estilísticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario