Fragmento de la serie de RTVE, Lorca, muerte de un poeta, Cap. I Impresiones y paisajes (1903-1918)
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19 febrero 2013
Antonio Machado recita poema Lo fatal de Rubén Darío
Etiquetas: Modernismo, Rubén Darío
11 febrero 2013
Rubén Darío

Viajó a Chile y a Argentina, países en los que conoció las nuevas tendencias literarias europeas. Realizó diversos viajes como diplomático por América y Europa, incluidas dos visitas a España en las que conoció a autores como Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez. Murió en León (Nicaragua).
Rubén Darío está considerado el iniciador del modernismo literario, movimiento que difundió por América y Europa, incluida España.
Rubén Darío está considerado el iniciador del modernismo literario, movimiento que difundió por América y Europa, incluida España.
La literatura de Rubén Darío persiguió la novedad formal por medio de la ruptura con planteamientos estéticos anteriores.
La producción del nicaragüense refleja las influencias parnasiana y simbolista, así como su fe en la superioridad de los poetas, a los que consideraba seres conectados con la divinidad y con las fuerzas de la naturaleza, capaces de interpretar el mundo por medio de la palabra.
Azul... y Prosas profanas
El primer libro de Darío que refleja los temas y novedades modernistas es Azul..., publicado en 1888. En la obra se combinan el verso y la prosa: incluye cuentos breves y algunos poemas, en los que se recrea un mundo de hadas, princesas, seres mitológicos, palacios, cisnes... Todo ello presentado con una adjetivación y unas imágenes sorprendentes.
Prosas profanas, otro de sus libros, se publicó en 1896 y destacó por sus innovaciones métricas y verbales. En la obra se incorporaron poemas de evasión exótica y aristocrática, como los de Azul..., aunque aparecen también temas sociales y españoles. Pero, por encima de todos ellos, el tema predominante es el erotismo.
DE INVIERNO
En invernales horas, mirad a Carolina.
Medio apelotonada, descansa en el sillón,
envuelta con su abrigo de marta cibelina
y no lejos del fuego que brilla en el salón.
El fino angora blanco junto a ella se reclina,
rozando con su hocico la falda de Alençón,
no lejos de las jarras de porcelana china
que medio oculta un biombo de seda del Japón.
Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño;
entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris;
voy a besar su rostro, rosado y halagüeño
como una rosa roja que fuera flor de lis.
Abre los ojos; mírame con su mirar risueño,
y en tanto cae la nieve del cielo de París.
Rubén Darío, Prosas profanas
COMENTARIO DE TEXTO - 4
1.- Lee el poema de Rubén Darío De invierno
2.- ¿Qué se describe en el poema? Enumera los elementos seleccionados.
3.- Indica qué aspectos de la composición reflejan el exotismo.
4.- Localiza los elementos sensoriales aludidos en el poema De invierno.
5.- Realiza un análisis métrico y di de qué tipo de poema se trata.
6.- ¿Qué verso se utiliza habitualmente en este modelo? ¿Cuál emplea Darío?
2.- ¿Qué se describe en el poema? Enumera los elementos seleccionados.
3.- Indica qué aspectos de la composición reflejan el exotismo.
4.- Localiza los elementos sensoriales aludidos en el poema De invierno.
5.- Realiza un análisis métrico y di de qué tipo de poema se trata.
6.- ¿Qué verso se utiliza habitualmente en este modelo? ¿Cuál emplea Darío?
Cantos de vida y esperanza
Esta obra, publicada en 1905, significó un cambio en el planteamiento literario de Rubén Darío, como él mismo manifiesta en el siguiente poema.
DE OTOÑO
Yo sé que hay quienes dicen: ¿por qué no canta ahora
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
Yo, pobre árbol, produje, al amor de la brisa,
cuando empecé a crecer, un vago y dulce son.
Pasó ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
¡dejad al huracán mover mi corazón!
con aquella locura armoniosa de antaño?
Ésos no ven la obra profunda de la hora,
la labor del minuto y el prodigio del año.
Yo, pobre árbol, produje, al amor de la brisa,
cuando empecé a crecer, un vago y dulce son.
Pasó ya el tiempo de la juvenil sonrisa:
¡dejad al huracán mover mi corazón!
Rubén Darío, Cantos de vida y esperanza
En Cantos de vida y esperanza, Darío abordó nuevos motivos temáticos y empleó un tono más personal, íntimo y reflexivo.
Estilísticamente, en esta obra Darío atenúa la búsqueda de una belleza externa, ornamentada, aunque no prescinde de las innovaciones formales.
Temáticamente, este poemario se centra en dos líneas fundamentales:
- Las preocupaciones filosóficas, reflejadas en temas como el paso del tiempo, la pérdida de la juventud y el sentido de la existencia.
- El mundo hispánico, cuya cultura reafirma. El poeta sugiere la unión de los pueblos americanos frente al imperialismo estadounidense.
Lo fatal
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...
ni de dónde venimos!...
Rubén Darío, Cantos de vida y esperanza
COMENTARIO DE TEXTO - 5
1.- Lee el poema Lo fatal
2.- Indica qué seres son dichosos y cuáles padecen más según el poema. Explica qué motivos aduce el autor.
3.- ¿A qué sentimientos aluden numerosos sustantivos?
4.- ¿De qué se habla en los versos 10 y 11? ¿Qué procedimiento de contraste se utiliza y qué efecto provoca el polisíndeton?
5.- Mide los versos del poema Lo fatal y señala la rima. ¿Qué estrofas aparecen?
Etiquetas: Modernismo, Rubén Darío
Rubén Darío - Sonatina
SONATINA
La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave de oro;
y en un vaso olvidado se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe del Golconsa o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nulumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
-la princesa está pálida. La princesa está triste-
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
¡Calla, calla, princesa dice el hada madrina,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte ,
a encenderte los labios con su beso de amor!
Etiquetas: Modernismo, Rubén Darío
29 febrero 2012
Rubén Darío - Caupolicán
A Enrique Hernández Miyares
Es algo formidable que vio la vieja raza:robusto tronco de árbol al hombro de un campeón
salvaje y aguerrido, cuya fornida maza
blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón.
Por casco sus cabellos, su pecho por coraza,
pudiera tal guerrero, de Arauco en la región,
lancero de los bosques, Nemrod que todo caza,
desjarretar un toro, o estrangular un león.
Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del día,
le vio la tarde pálida, le vio la noche fría,
y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán.
"¡El Toqui, el Toqui!", clama la conmovida casta.
Anduvo, anduvo, anduvo. La Aurora dijo: "Basta",
e irguióse la alta frente del gran Caupolicán.
[1888]
Etiquetas: Modernismo, Rubén Darío
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